Es posible que no exista un tema más relevante para el futuro del acceso a la justicia que la resolución de disputas en línea (“ODR”).

Como resultado de la pandemia del COVID-19, las cortes judiciales empezaron a cerrar y muchas audiencias se prorrogaron. Estos dos elementos llevaron a un aumento en el uso de “audiencias virtuales” y la necesidad de celebrar procesos completos en línea

En los últimos años ha existido un aumento en el uso de plataformas digitales para la resolución de controversias. Modria, SmartSettle o el Centro de Resolución de eBay son algunos de los ejemplos de plataformas ODR.

La Comisión de las Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (“CNUDMI”) adoptó las Notas Técnicas sobre la Resolución de Disputas en Línea (“Notas Técnicas”), y definió el ODR como “(…) cualquier mecanismo para resolver disputas mediante el uso de comunicaciones electrónicas y otras tecnologías de información y comunicación”. Las Notas Técnicas también aclaran que los mecanismos de ODR abarcan una amplia gama de mecanismos, incluyendo la negociación, la mediación, la solución facilitada, el arbitraje, los paneles de expertos, entre otros.

En esencia, los mecanismos de ODR utilizan el internet u otras tecnologías para acelerar los procesos de resolución de disputas. Sin embargo, la gestión y administración de un mecanismo ODR es mucho más complicado de lo que parece.

Hay varias consideraciones que los usuarios de las cortes deben enfrentar, en una nueva realidad con cortes en línea y ODR. Para jurisdicciones como China, los Países Bajos, Singapur y el Reino Unido, la idea de los tribunales en línea y los…Read More